Imagina que tomas una moneda en la mano y tiene la misma cara por los dos lados, seguramente no la quieres porque como moneda carece de valor.
Con las personas sucede lo mismo, si una persona tiene la misma cara (u opinión) de puertas para adentro, que de puertas para afuera nadie la quiere.
Imagina que un periodista escribiera siempre su opinión, ningún medio lo contrataría, correría el riesgo de escribir contra su propia editorial ideológica.
Estos días hemos visto en redes sociales a personas que han opinado lo mismo en sus círculos cercanos que en público y eso es muy desagradable, lo correcto es mostrar cinismo y mentir.
Recuerdo titulares en que miles de personas realizaban una pitada a una persona en las justas medievales de Hospital de Órbigo ¿Qué pensar de la persona que pitaba, silvaba e insultaba, pero ahora elogia a la persona que insultaba?
Estos días he visto borrar publicaciones antiguas en las que no dejaban en buen lugar a una persona ahora fallecida.
Han eliminado la cuenta de youtube de un usuario que incluso había creado una canción muy ofensiva, pero han conseguido el Efecto Streisand y ahora hay varías réplicas de esa canción.
Tanto revuelo se ha causado que se pretende legislar, no se bien qué ni como, para evitar que se vuelva a repetir un hecho similar, entendiendo este hecho del siguiente modo: que una persona con cientos de titulares negativos en medios de comunicación pueda tener comentarios negativos en redes sociales tras su muerte.
Al margen de la ética y moral de cada uno, no me cabe en la cabeza que si estoy vivo me puedas decir de todo, en cambio, si fallezco, solo debas decir bondades sobre mi.
Se ha comparado mucho la barra de un bar con las redes sociales, yo también lo veo así, ahora bien, me queda la duda de saber que diría una persona si en ese mismo bar se encuentra un familiar de la persona afectada ¿Realizarían los mismos chistes?
Por otro lado no me cabe ninguna duda de que el hecho de que todo el suceso se encuadre dentro de un mismo partido político, con policías nacionales y locales dentro de la trama, armas, drogas, toxicómanos, etc. haga a ese partido defenderse cual gatito panza arriba y opte por criminalizar lo que sea con tal de no ver sus siglas entre las tendencias de las redes sociales.
Curiosamente, el mismo día del suceso, falleció un varón por herida de bala en el Hospital Clínico de Granada http://www.europapress.es/andalucia/noticia-fallece-varon-herida-bala-hospital-clinico-presuntamente-reyerta-zubia-20140512222904.html , este hecho no le importó lo más mínimo a nadie.
Esto de las dos opiniones, una para casa y otra para la calle, lo veo mucho también en temas religiosos y me parece una actituz deleznable. Ahora bien, si quieres ser una persona socialmente aceptada asegurate de dejar clara tu cualidad de decir siempre lo que sea más oportuno, no importa que todos sepan que mientes, se reirán por lo bajo, pero te aplaudirán.
Completamente de acuerdo: punto por punto. Saludines.
ResponderEliminarHay un refrán que dice: "Cuando un dedo señala la luna, solo el necio mira el dedo"
ResponderEliminarSiguiendo la línea a lo que escribes: ... no importa que todos sepan que mientes, se reirán por lo bajo, pero te aplaudirán".
ResponderEliminarTe aplaudirán en ese momento, pero sabiendo ellos que has mentido, te restarán credibilidad en lo sucesivo, quedarás como un hipócrita, para ellos que sabes que tú mientes, pero para los que no, verdaderamente te aplaudirán y hasta te admirarán.
Aquí entra lo ridículo de una personalidad: ¿Te gusta quedar siempre bien con todos?.
Si se pretendiese nunca quedar mal con nadie, derrocharíamos mucho esfuerzo en pensar antes de decir, o hacer antes de actuar. Evidentemente, el mundo no está para quedar bien con todos.
Sabes que, leyendo tu artículo, sobre todo cuando escribes "lo correcto es mostrar cinismo y mentir." estaba en muchas contradicciones contigo, pero después de leerlo todo y reflexionar al respecto, en verdad tienes razón en lo que escribes.
"Una persona socialmente aceptada dice siempre lo más oportuno", Yo creo que, aquellos que comparten contigo, apreciarán tu comportamiento; pero los que no, lo apreciarán el doble, porque tendrás la personalidad suficiente para no quedar siempre bien con todos. Además, al diablo con todos, una persona busca siempre un reconocimiento, y no necesariamente de todos, sino de algunos que verdaderamente te importan. Lo inteligente está en no quedar en extrema evidencia cuando te comparen con los que dijiste o como actuaste en una oportunidad con respecto a lo que dijiste y actuaste en otra oportunidad, y para eso los políticos son maestros.
Si a veces reprochamos a los políticos, hay mucho que aprender de ellos.
Es cierto: Hay que tener cara y sello.
Tanto en lo personal como en lo profesional tienes que regirte por ciertos valores.
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