Cuando se produce un accidente en el que no hay grandes daños y por supuesto ningún herido pasa de ser dramático a simpático.
Ayer por la tarde me encontré el siguiente panorama en la calle Virgen Blanca, que ya escribimos sobre ella y que lejos de repararla han empeorado su circulación y han dejado un carril cortado por un bordillo, pero eso lo dejo pendiente para escribir sobre ello esta semana que entra.
El caso es que una señora dejó de esta guisa su coche sobre el quitamiedos, sin chocar con ningún otro vehículo.
Cuando pasaba llegaba una grúa de asistencia, pero se ve que no pudo desencajarlo porque un buen rato después al regresar por esta vía la grúa ya no estaba y la señora, con gesto desolador y cabizbaja, merodeaba por la zona.
Supongo que al quedar las ruedas por el otro lado de la valla tendrían que elevarlo para bajarlo al suelo y una grúa normal solamente puede remolcar.
Apuesto a que se subió ahí por esquivar a otro coche y como esa calle es tan estrecha y está en tan mal estado...
Se que la señora se llevó un gran susto y no pasó una tarde agradable, pero ojalá todos los accidentes fuesen como este.
ja,ja,ja.
ResponderEliminarRecuerdo uno igual, hace años, en Fernadez Ladreda. casi a la altura del cuartel de la Guardia Civil.
Sigo sin entender como pudo hacer para llegar ahi.
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